Si aún no has oído hablar de The Leftovers, además de cuestionarnos dónde te has encontrado el último par de años, te diremos que es una serie de culto de la HBO creada por Damon Lindelof (Lost) y Tom Perrotta, autor de la novela en la que se basa. Cuenta con dos temporadas (una tercera en camino) y una ristra de buenas críticas.
La acción de The Leftovers se sitúa tres años después del 14 de Octubre, fecha en la que desaparecieron del planeta 140 millones de personas, un 2% de la población mundial. Aunque se trata de un evento global, la historia se centra en una pequeña localidad americana.
Partiendo de esta premisa la serie plantea un tema universal y atemporal, enfrentarse a la pérdida, aunque llevándolo a un nuevo plano. En este caso, la pérdida no es sólo una cuestión individual, se trata de algo global, por lo que la serie no se está enfrentando sólo a cómo el individuo afronta la pérdida, sino a cómo lo haría la sociedad.
The Leftovers resulta inquietante desde su cabecera, gracias a la música de Max Richter y unas ilustraciones de Jon Foster que recuerdan a las robustas figuras de Miguel Ángel en la Sixtina, todo muy alegórico.
En el piloto y casi a lo largo de cada temporada, los personajes se van presentando de manera sesgada, como un puzzle incompleto. Con ello consigue que al espectador le falten piezas, poniéndolo así en una posición parecida a la de los personajes, especialmente a la de Kevin Garvey (Justin Theroux), un policía sonámbulo al que le cuesta recomponer su día a día, su familia y en definitiva, su vida tras el 14 de octubre.
Y es que “la partida” ha dejado una sociedad desorientada que intenta buscar respuestas. Un contexto ideal para que surjan personajes mesiánicos que aseguran quitar la pena a base de abrazos, gurús de la autoayuda o predicadores que se consideran con la suficiente altura moral para airear las miserias de los “héroes” desaparecidos. Por no hablar de sectas como “El remanente culpable” que se encarga de recordar lo sucedido a la gente que intenta seguir adelante.
El mundo se transforma tras el 14 de octubre, mientras tramas y personajes se entrecruzan para complicar aun más la historia. Y al llegar a la segunda temporada sigues descubriendo aspectos de los personajes que desconocías, sigues intentando formar un puzzle aun incompleto. Incluso, como a Kevin, te cuesta discernir entre lo que es real o no. Y te descubres empatizando con el personaje en su desorientación, mientras suena ‘Where Is My Mind?’ de los Pixies. Una canción que acompañará a Kevin en su viaje entre ensoñación y realidad durante toda la temporada. Y es que la música juega un papel esencial en The Leftovers.
Si todo en la serie es inquietante y perturbador, el final de la segunda temporada alcanza el nivel de desconcertante, tanto para el espectador como para los propios personajes que acaban con un “No entiendo lo que está pasando”, “Yo tampoco” mientras una vez más suena ‘Where Is My Mind?’ a piano.
Tras un final así, sólo nos queda esperar que quienes fueron capaces de crear este rompecabezas fascinante, sepan acabarlo como se merece. La tercera temporada está confirmada por HBO y Lindelof para 2016 y será el final de la serie.
Artículo original de Lourdes M. para Hipsterian Circus.