No. Esto no va a ser una crónica basada en la opinión de una fanática de The Cat Empire. Voy a ser objetivamente realista. The Cat Empire dieron un conciertazo brutal. Bárbaro, formidable, magnífico. Y por si eso fuera poco, dos conciertos consecutivos en la misma sala sumado al de Barcelona días antes.
Esta banda tan ecléctica procedente de Melbourne, es la segunda vez que pisa la capital y que repite sold out. Después de sus directos en los festivales de verano por la península, decidieron traer su música a las salas y agradecer el apoyo a sus fans españoles de una forma más cercana. Gran parte del éxito de la formación radica en su capacidad de generar música improvisada, mezclando y fusionando estilos como el jazz, funk, ska, reggae con ritmos latinos. Todo esto, sumado a la profesionalidad de los miembros del grupo, consiguen empastar perfecta y elegantemente sonidos que, a priori, parece que no pudieran encajar.
Félix Riebl y su radiante sonrisa (la cual no desapareció en las dos horas y pico de función), apareció sobre el escenario para darnos la bienvenida con el hit más destacable ‘Brighter than gold‘ seguido de ‘Prophets in the Sky‘ e impregnarnos de baile, movimiento y diversión desde el minuto uno. Esto era el anuncio de que el concierto iba a ser de sobresaliente.
Harry y el resto de la banda hicieron alarde de la virtuosidad que tiene cada uno con sus instrumentos mientras iban sonando temas como ‘How to Explain‘, ‘Daggers Drawn‘, ‘Call me Home‘, ‘In my Pocket‘… Con la boca abierta nos dejó Ollie McGill y sus mágicos dedos interpretando melodías al piano sin dejar de mover a la multitud a ritmo de sus teclas.
Personalmente eché en falta la divertida y trompetera ‘Hello!‘, pero es totalmente comprensible el hecho de que algunas canciones se queden fuera de su selección del setlist, dado que esta banda sólo tiene temazos. A cambio, interpretaron las utópicas ‘Two shoes‘, ‘Still the light‘, la pegadiza con tintes reggaes ‘Qué será ahora‘ la cual prepararon para su paso por los festivales de verano y nos regalaron un adelanto del que probablemente sea su séptimo álbum, «Wolves«.
‘Bulls‘ y ‘Wine song‘ formaron los bises seguida de la majestuosa ‘Still Young‘. Ahí es donde vino la revolución en La Riviera. Absolutamente todo el público que ya estaba venido arriba de por sí, sacó todo lo que le quedaba por dentro y todo se tornó en un baile desenfrenado, lleno de risas, movimientos y disfrute masificado. Servidora incluída. Los gemelos Pierce Brothers, que ya habían hecho un buen trabajo como teloneros, interpretando temas siguiendo la filosofía de The Cat (fusionando estilos como el folk, rock y pop), acompañaron a la banda en los coros de las últimas canciones haciendo una despedida a lo grande.
The Cat Empire desapareció y ya dábamos por terminado el concierto, cuando Félix volvió a escena para cantar un trocito más de ‘Still Young‘ con todos los presentes y ‘All night loud‘ para dar por terminado su espectáculo.
Sus más de un millón y medio de discos vendidos hablan por sí solos… los más de mil asistentes que acudimos a sus dos citas en Madrid también. Que el ritmo de The Cat Empire no se detenga…!!
«While you´re still young, find your heart, find your soul»