Manual del perfecto festivalero: la biblia de los festivales

Te presentamos el libro que facilitará tu vida con creces. Lo hará tanto si eres un experto festivalero como si estás pensado estrenarte o debes decidirte solo por uno de los mejores eventos del año, esos que alegran el alma y enriquecen el intelecto. Porque, ¿qué es sino un festival de música? Desde el mítico Woodstock ha llovido mucho pero afortunadamente, durante los últimos años las opciones festivaleras se han multiplicado de forma exponencial. Los hay para todos los gustos, presupuestos y niveles de energía. Así que no dudes más, si te consideras melómano no puedes pasar más tiempo sin convertirte en fiber, lower, sounder o lo que te plazca. Por otra parte, si llevas años festivaleando con alegría y ya has aprendido a disfrutarlos a tu ritmo seguro que te apetece husmear en los backstages, camerinos y todos los rincones prohibidos para el pueblo llano. Sea cual sea tu caso, Gerardo Cartón, ex director de PIAS en España y quizás el festivalero más profesional del mundo y Jorgé Obón, periodista musical, han ideado un precioso libro ilustrado por Manuel Bartual que muchos hubieran querido escribir. A lo largo de 350 páginas, tantas como a festivales ha asistido el señor Cartón, encontrarás desde recomendaciones prácticas a cotilleos de todo tipo sin olvidar el concepto de festival como utopía o la situación actual del sector.

Aunque el libro comienza fuerte, con una importante declaración de intenciones –por parte de Cartón– sobre lo que debería ser idealmente un festival seguido de unas cuantas anécdotas sobre sus míticas gamberradas –si habéis visto un conejo bailando en algunos de los grandes conciertos del Primavera o el FIB sabréis de lo que hablo–, ideales para pillar el tono del libro, pasamos a la parte práctica.

Dormir como mínimo cuatro horas, comer aunque no se tenga hambre, mantener una actitud positiva y cooperativa en todo momento o usar un calzado práctico (chicas: ¡los tacones están completamente prohibidos!) son algunos de los consejos que, a pesar de formar parte del sentido común, no está de más recordar. También aprenderás a hacer tu menú musical con cabeza, descubrirás los mejores trucos para conocer a gente nueva (esto es importantísimo, porque doy fe que en los festivales puedes hacer algunos de tus futuros mejores amigos), a gestionar la resaca o a decidir el mejor momento para ligar. Incluye la lista de lo imprescindible en la mochila y el decálogo de un buen gurú festivalero: ¡tus amigos te lo agradecerán!

Pero bien, si estás indeciso o tienes muy claro a qué festival irás pero no sabes cómo es el terreno o qué puedes comer, adéntrate en las páginas de cada festival. Por lo que respecta a los festivales patrios, Benicàssim, Primavera Sound, Sónar, Sonorama, Territorios Sevilla, SOS Murcia, Monegros, Vida Festival (anteriormente Faraday), Low Festival y Arenal Sound van a dejar de tener secretos para ti. Aunque si quieres irte más lejos, conocer otras culturas y practicar idiomas también tienes a tu disposición toda la información necesaria sobre seis de los mejores festivales internacionales: Fuji Rock (Japón), Coachella (California), Glastonbury (Reino Unido), Eurockéenes (Francia), Sziget (Hungría) y Bestival (Reino Unido) son los elegidos.

Todos ellos se puntúan valorando diferentes aspectos (sonido, cartel, precio, comodidad…) de forma muy acertada. Puede que un festival tenga un sonido excelente pero esté en el culo del mundo. O que un precio desorbitado impida a mucha gente disfrutar de un cartel sublime. O peor: que estés en Coachella rodeado de estrellas de Hollywood y no sirvan alcohol. Todo esto está muy bien, es perfecto para hacerte una idea muy detallada de lo que te vas a encontrar y cómo debes afrontar el reto pero sin duda, lo mejor es la sección “Aventura en…” Cartón, con un estilo directo y desenfadado no se corta a la hora de explicar sus hazañas en todos y cada uno de los festivales a los que ha asistido. ¡Y pensar que eso son sólo dieciséis de más de trescientos festivales! Para qué engañarnos, es la chicha del libro; los restaurantes recomendados puedes encontrarlos en cualquier sitio. Así, a lo largo de diferentes capítulos, descubrirás lo que se cuece entre bambalinas y alucinarás tanto con la empanada mental de algunos artistas como con el par de huevos de Cartón en más de una ocasión. Porque, ¿tú te beberías tranquilamente una botella de vino blanco de 200 € encontrada en el camerino del mismo Paul Weller? ¿Recibirías gritos de Mario Vaquerizo por estar hablando con Lucía Extebarria? ¿O cuándo vas al SOS los mismísimos 2 Many DJ’s te acribillan a llamadas para que vayas a saludarlos?

Sin duda, una obra que equilibra a la perfección la información práctica, el espíritu punk de Cartón ­–digno sucesor de Fernando Porres, ex héroe festivalero nacional– y las ansias de chismorreo del indie patrio. Un texto fresco, agudo e inteligente que se presenta fragmentado en pequeñas dosis y que también tiene espacio para una charla muy didáctica entre los autores y José Morán, miembro fundador del FIB, que aporta luces y sombras sobre la fórmula ¿perfecta? de cultura y ocio para musiqueros inquietos. ¿De verdad te apetece leer otra cosa con este calor?