Sin duda, no era una buena fecha para el South Pop, los planetas se alinearon y la macro operación de escapada playera se juntó al Routing Day en la cercana Alameda de Hércules sevillana. La cosa no pintaba mal, un comienzo con Tulsa y una sala con ambiente para la hora que era, hemos visto ediciones mucho peores en sus comienzos. Era el «día gordo» y no teníamos ninguna duda de eso cuando veíamos la inmensa cantidad de pulseras de día que vimos frente a los puntuales abonos.
La cosa empezó con algunos problemas técnicos que se solucionaron rápido y Tulsa dio un repaso a su nuevo disco y dejó al público calentito para Sandra Kolstad. El único problema es que parte del público parece que emigró a los bares de alrededores hasta el concierto previo a Nacho Vegas (se veía a por lo que venían). El calor se hacía cada vez más llevadero y eso nos animaba cada vez más a abandonar la zona de bar y entrar a una sala de teatro donde al principio pesaba un poco entrar.
Por parte del teatro nos parece de chiste que perjudiquen a las barras como hicieron al no dejar meter bebidas a la zona de conciertos. Una sala sin asientos y cubierta de hormigón pulido por doquier, por lo que nos pareció absurdo sin más lo de no dejar meter bebida (suponemos que la de la limpieza después pegará a los de seguridad o algo). Una auténtica pena porque con tintos y cervezas a 1€ nosotros éramos felices como pocas veces en este tipo de eventos…
Tras esto, Glass Animals empezaron a venirse arriba y se notaba como el público iba llenando el recinto a la espera de Nacho Vegas, que pese a un comienzo bastante malo en cuanto a sonido y algún problema técnico de cableado acabó haciendo un conciertazo de los que nos gustan. Porque parece que cada vez va a ser más dificil ver a Nacho Vegas en una sala pequeña y con la intimidad que muchos de sus temas requieren.
Con un setlist que en poco tiempo se hará clásico para algunos y repetitivo para otros hicieron un repaso a su «Resituacion», repaso del que disfrutamos pero que nos supo a poco, puede que este disco le hiciera pegar la subida pero tenemos claro que no es el único que le ha dado el éxito.
Una pena que The Prussians tuviesen el bajón de público que tuvieron pero creemos que todos sabían de sobra a lo que iban.
La sorpresa del día nos esperaba a la salida, cuando se repartían invitaciones gratuitas para el día siguiente a diestro y siniestro, confirmando así nuestros mayores temores en cuanto al aforo del sábado. Este gesto no supimos ni cómo tomárnoslo.
Por un lado, entendemos que el hostión hay que amortiguarlo con barras y se agradece que se nos den invitaciones a los que pagaron algo, no por mitad de la calle sin criterio ninguno como pasa en muchos otros festivales.
Por el otro lado, entendemos la indignación de todos los que tuviesen su abono pagado para los dos días, ya que de poco les sirvió haberlo hecho. Un detalle muy feo con ellos y que al día siguiente pagaríamos todos en forma de más colas y aglomeraciones.
El segundo día fue abierto por Trajano!, con más calor si cabe que el día anterior y menos público, se veía venir que conciertazos como estos iban a pasar muy por encima ese día. La tónica prometía ser clara: la gente llegaría con abono gratis para la fiesta, la noche y cuando el calor se fuese.
Dicho y hecho. En Montgomery ya empezó a llenarse (incluso más que el propio bar que ya es mérito). El calor empezaba a bajar y la gente se venia arriba conforme el vino iba subiendo, cuando Montgomery llegaban a su final. Un concierto correcto, pero sabemos que este grupo es capaz de mucho más de lo que vimos en esa ocasión.
Y llego uno de los puntos fuertes del día, Neuman hicieron mucho ruido, guitarreos por doquier y melodías únicas de su «If» nos trasladaron a una atmósfera totalmente diferente a todo lo anterior vivido en el South Pop. Sin duda para nosotros lo mejor del festival pese a las otras grandes actuaciones que vivimos allí. Tenemos que decir que los retrasos del primer día fueron relativamente mínimos pero este día estaba haciéndose algo tedioso en este sentido, llegando en algún bolo a rozar la hora de retraso.
Y antes del cierre de la mano de College nos faltaba mucho por bailar, saltar y celebrar con Delafé y las flores azules. Una fiesta con todas sus letras al igual que cada uno de sus conciertos, pura energía y buen rollo inundaron la sala junto a una nube de talco que nos indicaba que el ritmo subía.
Un concierto con «Cumpleaños feliz» incluido y no nos referimos a una versión de Los Planetas, nos referimos a la de toda la vida ya que era un día especial para Helena Miquel, quien recientemente anunció la colaboración con Exonvaldes que nosotros ya os adelantamos hace 5 meses.
Un gran festival que no tuvo su mejor edición, en nuestra opinión por una fecha muy poco aconsejable y una respuesta lenta de un público muy dispar entre ambos días.