Siendo un día festivo en nuestra comunidad, en principio no comprendía muy bien que la hora de comienzo del concierto de Revólver en la sala LAVA de Valladolid estuviera fijada tan tarde, es más, viendo la media de edad de los casi 400 asistentes tan sólo se me ocurría pensar en una posible razón, que los jóvenes padres y madres de familia pudiesen dejar a los niños cenados y acostados, en mi caso particular poder acudir a un concierto con el estomago lleno. La verdadera razón nos la desvelo Goñi nada mas empezar, se trata de la novedosa Experiencia Conecta que trata de dar a conocer la ciudad al artista, a través de distintas vivencias antes del concierto de la mano de un anfitrión local y por el que también pasarán próximamente Xóel, La M.O.D.A. y Rozalen.
Comenzó el concierto con el tema que da título al disco que venían a presentar, «Babilonia«, avisándonos de que no habían venido hasta aquí para tocar sólo un rato y que esperaba que no hubiéramos quedado después del concierto porque la cosa iba para largo, a pesar del escueto formato de guitarra, bajo y batería, cada vez más habitual en muchos grupos debido a la crisis, Carlos Goñi estaba escoltado por dos enormes amplificadores BigTone que le proporcionaban a su guitarra una gran pegada y que se notó ya desde el principio al recuperar viejos éxitos como «Mi rendición», acompañado animosamente en los estribillos por el público. Según nos dijo después esta canción llevaba sin aparecer en una gira desde los tiempos de «Calle Mayor» allá por 1996.
Para cuando le tocó el turno a «Esperando mi tren» que formó parte de «Eldorado«, en mi opinión su mejor disco después del primer «Básico» el cual les llevo a alcanzar la fama, el sonido estaba ya perfectamente ajustado para que sobre todo brillase la voz de Carlos por un lado y por otro la gran colección de guitarras que fueron desfilando durante todo la noche, dejando en un segundo plano el buen hacer del bajista y la sobriedad del batería, en mi opinión esta ultima excesivamente apagada dentro del conjunto durante todo el concierto exceptuando en los bises. Aunque publicadas con una diferencia de más de 20 años continuaron con dos canciones que tratan sobre los problemas del día a día y de vender tu alma al diablo para conseguir tus metas, «Entre las nubes» editada este año y «Si no hubiera que correr» del lejano 1993, una de las mejores de todo el repertorio, que además sonó con mucho empaque y que fue uno de los puntos álgidos del concierto.
Llegó el momento de cambiar la potencia y la electricidad por la intimidad, un Goñi en solitario tan solo acompañado por la acústica y en ocasiones con la armónica nos ofreció varias de sus letras más sentidas y complejas, como por ejemplo «Teamotemor», dedicada a los ciudadanos del tercer mundo, pero que no llegaron a cuajar y despertar sentimiento entre los expectantes espectadores. Tampoco ayudaban las extensas explicaciones acerca del significado y el sentido de las canciones, a pesar de una certera puya dirigida a la SGAE asombrado de cómo es posible que una señora de 82 años publique 2500 canciones en un año y él, por ejemplo ,tenga unas 170 canciones registradas en sus más de 20 años de carrera (tal y como os contamos desde Hipsterian Circus hace unas pocas semanas).
Tras el aplauso del personal alcanzamos uno de los momentos más esperados de la noche con «una canción que no levanta aplausos y no se mete con nadie», si bien «Odio» no acabo de funcionar del todo, el concierto tomó de nuevo impulso con «San Pedro» que sonó tremenda, muy compacta y «Dos por dos» que acabó jaleada por todo el recinto.Cuando la cosa pintaba bien y que podía ir hacia arriba, volvió a bajar de revoluciones al quedarse nuevamente el cantante a solas acompañado únicamente de la armónica y su guitarra acústica para improvisar varios temas entre los que cabe destacar «Como único equipaje» y sobre todo «Faro de Lisboa», donde la parte que grabó el gran Bunbury para el «Básico 3» fué cantada a coro, con muchas ganas , y además en tono muy afinado.
Para los bises, de nuevo con el combo al completo encima del escenario, habían guardado un trío de ases formado por uno de sus temas mas conocidos «Si es tan sólo amor», la imprescindible «El Roce de tu piel» y como broche final la muy rockera «Eldorado».
En resumen un buen concierto pero que nos dejó con la sensación de que Carlos Goñi, verdadero alma de Revolver, es un gran compositor de muchos temas de calidad aptos para todos los públicos , muy exitosos y conocidos por todo el mundo, pero se le echa en falta un mayor carisma encima del escenario, apenas se movió en todo el concierto y hablo en demasía, lo que en mi opinión provoco poca conexión con el público, y eso que este permaneció en todo momento atento a sus palabras y en un respetuoso silencio (ya podían aprender muchos de los que acuden a los conciertos como un mero acto social y no paran de hablar durante todo el tiempo molestando a su alrededor y sin enterarse de nada de lo que ocurre en el escenario) a lo que se unió al exceso de temas tocados en solitario, al menos yo eché en falta una producción un poco más extensa, por ejemplo unas coristas, otra guitarra o quizás un piano como sí hizo en su reciente directo «Enjoy» para de esta manera arropar mejor estas grandes composiciones y hacerlas brillar como se merecen, o al menos que hubieran hecho algunos de los temas tocados en solitario en un set acústico con bajo y percusión, esperaremos a la gira del mas que posible «Basico 4″.