Dicen que menos es más, pero a nosotros Mucho se nos hizo corto. Llegados de la mancha, no quisieron perderse el aniversario de la mítica Sala Sol en el centro de Madrid. Y viceversa. La sala Sol no quiso perderse entre sus paredes el fin de gira de este grupo que se auto-denomina cósmico. Coincidiendo con el año aproximado de publicación de su EP, «Grupo Revelación», dieron a sus fans lo mejor de sí mismos acompañados por grandes seguidores, amigos y músicos (en la sala disfrutaban miembros de grupos como Nocturnos, Layabouts, Miss Caffeina y Pol).
No hubo alineación de planetas pero poco faltó tras el característico show que ofreció Martí Perarnau. Hubo tantas apariciones estelares sobre el escenario que casi les quitan protagonismo al propio grupo.
El preludio fueron ‘La Distancia’ y ‘En la Base de la Montaña’. Después Martí nos dio las buenas noches y dio paso al escenario, con un ‘sexy’ como adjetivo, a Álvaro Navarro, guitarrista de Miss Caffeína, de los primeros en unirse a la juerga de Mucho a los que acompañó a la guitarra en la canción ‘El Lustroso Alarido’.
Tras ‘Corre mi reloj’, ‘Los hijos del mal’ y un cover de The Raconteurs, ‘Level’, cantaron la primera balada del concierto, Las Plantas’. Con ese humor tan propio, Martí vaticinó que las baladas se volverían a poner de moda y anunció que la siguiente canción era «totalmente improvisada», ‘Vas a saturar’.
La famosa y galáctica ‘Como si no hubiera mañana’, la tocaron acompañados a la guitarra de Víctor Fisher, conocido por tocar en Ángel Stanich, y con un grupo a su espalda llamado Sonograma.
Hubo también espacio para las dedicaciones. ‘La larga risa del Emperador’ tuvo como mención entre regodeos a Willy López o Ximo Bayo; posterior tocaron ‘Más feliz sin televisión’, dedicada a Matt Groening.
Emilio Saiz apareció para tocar con ellos ‘El sitio incorrecto’ y, al terminar, dejó hueco para Ramiro Nieto, que interpretó con una estrellada pandereta la canción ‘Grupo Revelación’. Una canción que, por lo visto, habla de las canciones que realmente son importantes para la vida.
Después llegaron los bises con la compañía de Charlie Bautista del grupo The Right Ons, a la guitarra y una versión muy enérgica y especial de Prince, ‘Purple Rain’. Charlie dejó el escenario para dejar todo el protagonismo final al grupo que terminó la cita con la balada ‘La primera luz del día’, en el que hicieron arte con un despliegue desmesurado de guitarreo cósmico-orgásmico.
El huracán llegó y ciertamente, arrasó. Un hasta pronto para Mucho.
* Crónica y fotografías realizadas Patricia Ripple.