enero 20, 2025

Stanich, el tipo en quien confía el carnicero.

La Stanich Band

Una noche mientras tomaba una cerveza, conocí casualmente a Ángel Stanich, estaba tocando encima del escenario, al principio no le preste mucha atención, entonces, poco a poco fui cayendo en la frondosa red tejida por su peculiar voz, sus canciones únicas y su particular forma de contarlas.
  Correspondía a una de las actuaciones dentro de la interminable gira en solitario en la que recorrió todas y cada una de las ciudades y pueblos de la península, algunos de ellos incluso en mas de una ocasión. El barbudo de Sun-thunder, como gusta de llamar él a su ciudad, estaba sembrando las semillas, ahora ha llegado la hora de recoger sus frutos.

  En aquel  momento solo tenía unas maquetas de su disco “Camino Ácido” (ahora mismo imposible de conseguir) producidas por su padrino musical  Javier Vielba de Arizona Baby y una fama bien ganada como habitual del nido de artistas que es el OpenMic Pucela.
  Ahora se me presentaba la oportunidad de verlo presentando la reedición de sus apetitosas maquetas acidas aunque remasterizadas incluyendo un par de bonus tracks de postre, en formato de banda, acompañado por Alex Izquierdo al bajo, Víctor Lp a la guitarra y el Sr. Moreno a la batería.

Con tales premisas comenzamos el año tal y como acabo 2014, en la carretera, de vuelta de nuevo al Universonoro, en esta ocasión escuchamos el estupendo directo “Ajuste de cuentas” de Quique González, con el cual han comparado en mas de una ocasión a Ángel Stanich.
Llegamos con el tiempo justo de pedir un botellín de Alhambra, comprobar que se volvía a colgar el cartel de no hay entradas en la puerta de la sala tras el lleno de los Arizona y situarnos cerca de la mesa de sonido, para que, pasadas las 22.30 y con El Meister y compañía sonando, Stanich subiera al escenario armado únicamente con su inseparable guitarra.

Preludio del Camino Acido

  Para comenzar eligió el tema que cierra su único disco hasta la fecha, «Amanecer Caníbal» pero cuando justamente subía el resto del grupo para terminar la canción  todos juntos encima del escenario el cable de su guitarra le jugo una mala pasada. Con mucho desparpajo y sin complejos volvió a retomarla finalizándola tocando ya con la banda,   sin dejar respiro atacaron las dos siguientes, tras la inédita “El Menor” Stanich mostró su sorpresa por que se hubieran quedado “familias” fuera de la sala y sumar otro lleno en su actual gira.

  Tocaba el turno de la fronteriza “Miss Trueno 89” que sonó de maravilla pero sin llegar aún a conectar con la gente, Stanich, muy hablador durante todo el bolo, instó al guitarrista a arrancar con su instrumento “El Cruce” que musicalmente gana bastantes enteros en directo, difícil de olvidar gracias a estrofas como “Despierto en el Burguer, no sé qué hora es ¿Dónde estamos? ¿Vancouver? No lo puedo creer” que arrancaron las primeras palmas espontáneas.

En el tema que da titulo al disco dejó el segundo estribillo para el público, el cual no defraudo al santanderino y en la siguiente pidió silencio para dedicar a los de la esquinita “una canción chiquitica”, con clara estampa Neil Young y Armónica al cuello la empezó muy suave para acabar en una ruidosa jam con toda la banda tocando girada en torno a la batería.

Ángel Stanich un tipo en quien se puede confiar

Después de, para mí, dos de las mejores canciones de “Camino Ácido” alcanzamos un tramo del concierto un poco flojo con un intento experimental de “Chinaski”, que tal y como nos explicaron no tocan casi nunca, pero que nos dejo indiferentes, tras ella se aventuró a presentarnos en primicia una nueva canción (de doble lectura) que incluye frases como “No eres irlandesa” y “qué fue de la independencia” y que aprovechó para dedicar a algunos pocos molestos que se pasan los conciertos manteniendo una conversación con su acompañante.

 En las ultimas curvas el concierto volvió a coger altura con “El Outsider”, primer single del LP, tema que se gano hasta ese momento los mayores aplausos, destacando los coros y el punteo final siendo ayudado por las primeras filas en los estribillos, inmediatamente siguió la parábola “Jesús el Levitante”, de la cual regalan una versión acústica en la red, pero que como final de setlist dejo un poco frío y titubeante al público mientras los músicos se retiraban al camerino.

Al poco, y sin necesidad de demasiada insistencia, un Ángel en mangas de camisa capitaneaba los bises con un tema para mí desconocido que desató la locura entre los fieles de Stanich, así que imagine que se trataba de uno de los bonus de la reedición (“Mezcalito” como pude comprobar más tarde en Internet) sinceramente mi primera impresión fue la de una gran canción con mucho ritmo, buenos estribillos, muy bailable y con unos detalles de guitarra diferentes al resto de su cancionero actual.

Después de presentar al resto de la Stanich band, como les gusta llamarse, sin olvidarse en esta ocasión al batería, nos regalaron una muy acertada versión de “El Río” inmortalizada por el gran Miguel Ríos y muy celebrada por la concurrencia que repentinamente se arrancaba de continuo con el estribillo.
  Antes de cerrar el concierto incluyeron, creo que en principio no estaba incluida en el set list , “Nadie te quiere ya” de “Los Brincos” , dada la media de edad muy poca gente reconoció y no se la prestó la atención debida, quizás pienso que deberían haberla introducido hacia la mitad del concierto.

 Pero nada de esto importó cuando pudimos disfrutar de  la inapelable “Metralleta Joe” muy esperada y jaleada y que es el tema mas destacado de su primera obra. No sólo hace que muevas los pies y cantes a grito pelado si no que contiene iluminadas estrofas como “Hey Joe, si me vas a matar, deja al menos que termine mi sándwich” o “El tipo en quien confía el carnicero, cuando quiere genero fresco”.
 En definitiva uno de los discos del año para muchos medios especializados y blogs (entre los que por supuesto se encuentra Hipsterian Circus) y un sensacional debut de un personaje de estilo único, peculiar voz y acertados textos que imaginan escenas y narran pequeñas películas o cortos refrendado en un directo sólido que conforma un soplo de aire fresco tan necesario en el panorama actual
Esperaremos con ansiedad el cercano lanzamiento de su inminente segundo LP anunciado en formato de vinilo que  estoy seguro que será una continuación lógica de “Camino Ácido” y  que ojala sirva para seguir forjando los cimientos de un artista que seguro será de largo recorrido.

La inseparable compañera de Stanich

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