enero 25, 2025

Entre la niebla ardieron los fuegos secretos de Arizona Baby.

El trío Arizona Baby

Después de varios días seguidos de intensa niebla, sin ver un rayo de sol, estábamos dispuestos a desplazarnos unos cuantos cientos de km. para ver a Arizona Baby en el acogedor Universonoro en pleno centro de Palencia. Sin pensarlo mucho escogimos como banda sonora  para el viaje Vitalogy de Pearl Jam y tras no encontrarnos ni un solo rastro de la dichosa niebla en todo el camino ya habíamos recibido nuestro primer regalo en la noche de navidad.

Entramos en Palencia encandilados por la dulce voz de Eddie Vedder en NothingMan, dándonos cuenta que el trío vallisoletano además de su rock americano, de botas gastadas, tejanos viejos, camisas de cuadros y sabor fronterizo también han crecido y bebido de las fuentes del Rock Alternativo de los 90.

A las 22.00 entramos en el pequeño bar. que estaba casi a rebosar y es que hacía varios días que se habían vendido las 150 entradas del local, la cercanía con Valladolid y la escasez con la que se prodigan por su tierra podrían ser dos de las principales razones de esto pero la otra es el paso hacia adelante que han dado en cuanto a matices sonoros, explorando otros géneros de su nuevo LP «Secret Fires» respecto a su primer LP «Second to None», previo puente intermedio por su EP «The Truth, The Whole Truth and Nothing but the Truth».

Con media hora de retraso sobre el horario fijado, para dar tiempo a llegar a los mas rezagados  ante un publico en primera instancia un poco frío, Javier Vielba “El Meister”, como maestro de ceremonias con su acústica colgada, anunciaba (cual pastor invocando al cielo) “Somos Arizona Baby, tenemos fuegos secretos, estos son nuestros fuegos”, detrás de él Guille Aragón “El Doctor” a la batería y sentado a su izquierda Rubén el “Sr.Marrón” a la guitarra solista arrancando de inmediato con una de las mejores canciones del nuevo LP que venían a presentar, «Owners» dejando claro que «Secret Fires» iba a ser el eje sobre el que iba a girar su actuación.

Continuaron con «New Road»  y «Where is the Sun» que abría su anterior EP, a mi entender resultaron un poco planas, puede que por su estructura, no terminaron de convencer al público y eso a pesar de los esfuerzos del barbudo cantante que tras pedir a la barra un poco mas de “zumo de talento “ arengaba a los asistentes: “Queremos romper el hielo, queremos oír vuestro ruido”, provocando a los presentes a que nos animásemos a cantar el último estribillo de la segunda de ellas.

Entre los dos temas hubo un amago de despertar al personal a mover el esqueleto con el Sr. Marrón haciendo sonar el slide por el mástil de su guitarra en la intro de su ya clásico «The Truth», ya se podían cerrar los ojos y transportarnos desde la meseta castellana al árido desierto de Texas con uno de los mejores temas de su discografía.

El Universonoro con todas las entradas agotadas

Llegó el turno del regreso a Secret Fires con mi favorita «Create a God» , su magnífico estribillo y sobre todo ese cambio de intensidad y velocidad hacia la mitad (que no suele ser fácil de llevar al directo y que ellos lograron muy acertadamente) incluyeron a mayores una intro instrumental, muy enriquecedora como todas las que nos regalaron, aparte de un increíble punteo del Sr. Marrón que desembocaba en la magnifica coda final jugando con las palabras del estribillo en un continuo bucle y que, hasta el momento, fue la que gusto más a un público al que ya se le notaban las ganas de fiesta.

Tras «My Love» atacaron una versión mitad en español mitad en ingles de «16 TM» canción popular americana que les va como anillo al dedo prosiguiendo con un tema, según dijeron ellos mismos “de hace mucho tiempo ”Wooden».

Con «If I Could» la cosa se iba calentando, dando protagonismo en la introducción al ”Doctor” Guille Aragón que con los bongos da un aire muy latino al tema, dejando claro que Arizona Baby definitivamente se ha abierto a nuevos horizontes y el tema que va “in crescendo” acabó con el público con las manos en alto y entonado un canto junto a la banda.

Nos íbamos acercando al tramo final del concierto y aquí es donde situaron varios temas de su última obra con fuerte acento country y sabor al Folk americano más cercanos a su primer disco y donde puede que echásemos en falta alguno de los nuevos arreglos y sobre todo los coros presentes en el disco.

Tras una hora y cuarto de concierto remataron con otro de sus grandes temas, «Real Lies» el cual comenzaron con una interesantísima introducción con pregrabaciones de aire hindú para después sumergirnos en su poderoso estribillo con la sala entregada dejándonos con ganas de más.
 

El Sr. Marrón arrancando los bises

Sin embargo, todos sabíamos que no se iban a despedir aún, para los bises habían dejado munición de primera y algún regalo navideño mas, El Meister ya nos advirtió que de sus últimos viajes por el sur el Sr. marrón había absorbido “mandanga de la buena” y se marcaron una pasaje instrumental de tintes  flamencos con el cantante enfebrecido a los bongos dejando boquiabierto y babeando a todo el mundo con la personalidad y carisma del  enorme guitarrista que es el Sr. Marrón, sin que para nada afecte al espectáculo el permanecer sentado, en silencio, durante todo el concierto porque no para quieto ni un momento cabeceando, moviendo su melena y dejando que hable, y muy bien, su guitarra y por supuesto su música.

Tras «Gather», de mayor potencia y mas cercana al estilo de la banda hermana que tienen junto a parte de Sex Museum, Los Corizonas , El Meister anunció lo que muchos de la “Familia Arizona” esperaban, su rotundo Hit Shiralee en la que se produjo lo anunciado por el hirsuto cantante “el que la sepa que la cante y el que no que siga al resto” y así ocurrió cuando estalló la locura, la gente bailando, saltando y cantando “allí estaré” casi no había dejado de sonar este grito cuando se despidieron sin freno con la Beatlemaniaca, en el titulo pero sobre todo en la melodía de los estribillos «It Helps».

La familia Arizona

En resumen una primera parte del concierto un poco mas floja salpicada con algún buen tema, una entretenida parte central yendo de menos a mas para acabar en un gran final demostrando durante todo el concierto mucha complicidad y compenetración entre el dúo formado por el cantante y el guitarrista tras los muchos años de carretera juntos y además bien respaldados por la batería de Guille Aragón.

En cuanto al sonido un único pequeño borrón fue que la guitarra de Vielba no se apreciaba del todo bien, por el contrario la voz sonaba nítida y clara y la guitarra del Sr. Marrón se escuchaba perfectamente con la base rítmica de Guille Aragón en su sitio sosteniendo y sirviendo de base para el lucimiento del conjunto.

Por otro lado pienso que a sus composiciones les ha venido muy bien abrirse a nuevos horizontes y explorar nuevos sonidos, se echa en falta no tanto los teclados presentes en los temas de «Secret Fires» como los coros.

En definitiva una banda genuina y de mucha personalidad que avanza en la dirección correcta para llegar a convertirse en uno de los grupos de referencia en la escena nacional, con varios poderosos temas de la que esperamos que con este extenso tour y sus siguientes entregas siga dando pasos ampliando sus horizontes sonoros sin perder la esencia que los hace diferentes y únicos.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *