Hemos sobrevivido al FIB otro año más.

Cual chuchos asilvestrados tiramos al monte desde el lunes, montamos la tienda y nos preparamos para dejar el listón del fiber bien alto, nos quedaba una semana completa de fiesta, practicar nuestro inglés y saltar en uno de los escenarios mas impresionantes del país. De estos días tampoco tenemos mucho que decir, mucho calor, poco dormir y muchos de esos momentos en los que no sabes bien si estabas dormido o despierto. Cualquier fiber sabe que en el camping puedes encontrar casi cualquier cosa, al igual que dentro del recinto, pero suele cumplirse una máxima por encima de todo, por muy mamados que vayan los extranjeros saben respetarte.
Es una de esas cosas que tanto se agradecen, que a las 5 de la mañana un inglés ciclado y sin camiseta te empuje con toda probabilidad, puede empujar pero rara vez pasará de largo sin un «sorry man», modales y educación que por desgracia parece haberse perdido en este país. Pocos incidentes de algún tipo y los pocos ocurridos fueron intentos de robo y robos por parte de los españoles ajenos al festival, podría ser un buen resumen.

A tono anecdotico tenemos que decir que con el comienzo de la semana se dio el primer caso catalogado de droga caníbal en Benicasim, no estabamos tan locos con nuestra guía anti fibers caníbales 

Nosotros fuimos de esos que notaron el recinto bastante mas vació que de costumbre en su apertura pero nada alarmante, viendo como se llenaba con el paso de la noche llegamos a la conclusión de que la causa fue que la gente prefería descansar y beber en el camping ante el cartel que se les ofrecía.
Y es que por más que duela a los defensores a muerte de los grupos nacionales… Mucho no tuvo su despegue como grupo internacional en el FIB, cosa de esperar en un primer día en el que uno de los escenarios estaría cerrado.

No fue hasta James que podríamos ver el escenario principal con un numero considerable de asistentes, que ya se quedaron alcanzando la denominación de «lleno» en Klaxons que dieron un show como el que todos esperábamos pese a lo mal que nos queda en cámara esa mierda negra que se ponen en los pantalones. Queremos remarcar que la foto fue tomada justo en el momento en que se dieron cuenta del error de los pantalones, cuyo única utilidad que hemos podido encontrar es disimular perdidas de orina.

Posteriormente el público vivió su apoteosis en el concierto de Tinie Tempah y echaron las (para muchos) ultimas potadas del día ya con Chase & Status. Un día de locos donde por fin empezamos a vivir el espíritu fiber tras los conciertos previos del Rock This Town , que hicieron sonar Benicasim como nunca pero no consiguieron atraer a demasiados fibers extranjeros.