marzo 28, 2024

Calamaro y el FIBES nos hicieron sudar.

No sabemos si la victoria de Argentina el miércoles tuvo algo que ver en un Andrés eufórico que supo contagiarnos desde el primer segundo, lo que esta claro es que tiene cuerda para largo.
Esto ya lo estábamos viendo desde que salió al escenario y sonaron los primeros acordes de La Libertad, que instantáneamente hicieron que todo el mundo se levantase y olvidase lo que pusiese en sus entradas. Hay que decirlo, prácticamente nadie usó el asiento que había comprado, los que no estaban de pie es porque se fueron hacia delante y se sentaron en un asiento mejor que el suyo.

La Jam Session quizás fuese el momento mas polémico, no fueron pocos los que aprovecharon para ir al servicio o comprar algo mientras que otros se entregaron a la música y se dejaron llevar por ella. Mientras tanto nosotros debatíamos sobre el punteo que la introdujo sin conseguir recordar a que tema pertenecía.
Desde luego no creemos que nadie saliese defraudado del setlist, pocos fueron los clásicos que se dejaron atrás,  Te Quiero Igual, Paloma, Flaca, Sin Documentos, Crimenes Perfectos, Tuyo Siempre, Estadio Azteca, Alta Suciedad…

El momento más emotivo lo vivimos en Los Chicos con una proyección muy especial en la pantalla, todos esos chicos a los que canta (Pappo, Camarón, Paco de Lucia, El Abuelo, Silvio y muchos más) y que nos hicieron recordar a todos esos maestros que ya no están entre nosotros.

Como nota extra sabemos que la mayoría no pudo enterarse debido a la acústica del FIBES, pero las 4 ultimas frases del concierto fueron:

Soy gitano
y vengo a tu casamiento
a romperme la camisa
la camisita que tengo
¡Grande Andrés!

Tenemos que hacer una mención especial al FIBES, por un lado la acústica dejó mucho que desear como en la mayoría de conciertos eléctricos que allí se celebran y por otro lado no sabemos si encendieron el aire acondicionado pero el auditorio hizo más contra el sobrepeso que el ministerio de sanidad.

Los azafatos y azafatas estuvieron también bastante porculeros, es su trabajo y se les perdona, pero una vez descontrolas el tema de los asiento es mejor que lo dejes estar. En cuanto al tema de las bebidas tenemos una postura clara, si no quieres que se metan dentro no vendas en la puerta como si fueses al cine, nos parece ilógico dejar meter agua pero no la cerveza o el cubata.

En resumen, el FIBES siempre tiene los mismos problemas y le falta rodaje en conciertos para que los solucionen, sin embargo fue una noche mágica para muchos y un conciertazo digno del gran Andrés Calamaro





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