Acabamos de pasar la semana del Primavera Sound, ese festival que primero anunció que iba a cobrar 50 euros por acreditación de prensa y que luego terminó dándosela solo a los medios masivos y por la cara. Ese festival lleno de gente más atenta a la ropa y peinado que llevaban que a los grupos que estaban tocando, una ristra de grupazos, eso sí, que quitaba el hipo.
Ahora toca pasar página y pensar en nuevos festivales de los que disfrutar de música, chatungas, chatungos y cerveza fresca. Para eso está el Vida Festival. Reencarnación del Faraday. Un festival en primera línea de playa en Vilanova i la Geltru. ¿Qué hay mejor que estar de concierto entre la gente guapa y guay de Barcelona? Estar de concierto entre la gente guapa y guay de Barcelona en paños menores.
Se habló el año pasado de que Faraday decía adiós para convertirse en algo más mediático y que la mitad de los organizadores se bajaban del carro por eso mismo. Esos rumores me asustaron bastante y creo que a la mayoría del personal también, porque mediático suele usarse de forma peyorativa. Este año ya se ha anunciado el cartel y para nada se puede decir que se han vendido o que han convertido este festival en una excusa para forrarse.
Para empezar, la apuesta musical parece menos arriegada que la de los últimos años, pero los cabezas de cartel no es que sean de los que mueven a las masas (exceptuando a la lánguida Lana del Rey). Son elecciones que denotan buen gusto e interés porque la sombra del ya difunto Faraday no se les escape de las manos aún. Nombres como Yo la tengo, M.Ward o Rufus WainWright no son opciones mediáticas para un festival que quiera solo dinero, como podrían haber sido Pablo Alborán o Shakira. Creo que hay que darle una oportunidad y no poner el grito en el cielo. ¿Que habrán puristas que dirán que esto ya no es lo que era? Por supuesto, pero que se aguanten. Creo que el Vida Festival ha creado un primer cartel que está a la altura de anteriores Faraday y que prometerá un buen fin de semana a los que apuesten por él.
Por comentar un poco el cartel, vemos grupos que han empezado a sonar mucho por nuestro país y que lo mismo cansan ya un poco, pero que aún se agradece verlos en directo. Cuando estén el año que viene en todos los habidos y por haber ya veremos. Hablamos de artistas como Paus, que se les perdona porque molan bastante y te echas unos bailoteos de lo más movidos con ellos. Luego está toda la ristra de artistas catalanes, que van de festival en festival. Mishima, Free fall band o Joana Serrat, por ejemplo. Canapés deliciosos como Timber Timbre, que oposita a ser de lo mejor del festival o Sr. Chinarro, que siempre viene bien para rellenar un cartel con buena mandanga.